El rol del acompañante en el parto
El parto es un evento emocional y como tal requiere de un apoyo continuo y comprometido.
Muchas veces quien acompaña no se da cuenta del rol determinante que tiene en este proceso. Entender la naturaleza emocional del parto es clave para poder desarrollar bien este rol.
El parto es un instinto que esta mediado por un área de nuestro cerebro primitivo, el mismo que compartimos con todos los mamíferos. Esta área se llama sistema límbico y regula nuestras emociones y nuestra sexualidad, por lo tanto, podemos afirmar que el parto es un instinto emocional y sexual.
La oxitocina, también llamada “hormona del amor”, principal hormona del parto
Es la encargada de generar las contracciones, tiene un rol determinante en el vínculo madre-cría y también en nuestra sexualidad, cuando se produce el orgasmo, cuando abrazamos a alguien, o simplemente cuando miramos a la persona que amamos.
Para que la oxitocina se segregue de manera adecuada, debemos sentirnos cómodas, seguras y contenidas, porque esta hormona se inhibe ante la presencia de adrenalina (hormona de huida), o sea que segregamos adrenalina cuando nos sentimos amenazadas.
Por lo tanto, una mujer que se siente amenazada en el parto, donde no hay privacidad, hay poca intimidad, se siente vulnerada o con miedo, probablemente provoque que la secreción de oxitocina se vea afectada.
El parto es un instinto mediado por nuestro cerebro primitivo y requiere de poder apagar nuestro cerebro racional (neo córtex) para conectarnos con este instinto primario y cuando nuestro acompañante esta en la misma frecuencia, tendrá el rol de ayudarnos a desconectarnos del mundo racional.
El principal rol del acompañante
Es ser nexo entre el mundo y la mujer en trabajo de parto, ella debería poder estar tranquila sin que nada perturbe ese estado.
Es estar atenta o atento a las necesidades eventuales de la mujer, que pueden ser desde un vaso de agua, caricias, el no hacer nada, quizás distancia, pero distancia contenida.
Requiere de saber estar, de paciencia y sobre todo de no transmitir miedo. Por esto es muy importante incluir al acompañante en los talleres de preparación para el parto.
Cuando esta persona entiende como funciona el parto y la importancia de que ese ambiente sea íntimo (por ej. sabe que una puerta abierta puede interferir en el proceso) estará atento a que las condiciones ambientales y las emocionales de la mujer sean las adecuadas para parir.
Estas condiciones emocionales son las siguientes: que se sienta contenida, que esté tranquila, que pueda conectarse con su lado mas primitivo, desconectándose del mundo físico. Por otro lado, el ambiente creado para ese momento es muy importante ya que debería ser un ambiente íntimo, recordemos que el parto es un instinto sexual y requiere de que se respete la intimidad.