¿Por qué los masajes son tan beneficiosos para el desarrollo del bebé y el niño?

Está demostrado que cuando madres y/o padres realizan masajes a sus hijos e hijas, gracias al contacto físico, la presión suave, las caricias amorosas, favorecer su desarrollo y su crecimiento, además de generar una conexión única a través del sentido del tacto. Es un momento único para quien lo recibe, pero también para quién lo da.

El masaje infantil tiene su origen en medio oriente especialmente en India y China, como forma de prevención y alivio del malestar general del bebé. En los años 50′ Frederick Leboyer, Ginecólogo y Obstetra Frances dió a conocer el masaje tradicional de Occidente, cuando una mamá llamada Shantala le enseñó toda la secuencia de masajes que le realizaba a su bebé, le llamo entonces masaje Shantala.

Cuáles son los beneficios del masaje infantil

El masaje infantil conlleva amor, cariño, conexión, es una forma de decir te quiero, de expresar amor. Ayuda a generar un mejor vinculo entre la persona que realiza el masaje y el bebé ya que el masaje necesita un tiempo y espacio específico para el bebé. Entre los principales beneficios el masajes para bebés encontramos:

• Estimula el sistema gastrointestinal, aliviando molestias digestivas. Ayuda a la digestión y a aliviar cólicos del lactante, estreñimiento, intolerancias alimenticias, gastroenteritis o gases. Un masaje abdominal ayuda a que la zona intestinal vuelva a funcionar con normalidad.

• Contribuye a la ganancia de peso. Esto se ha visto sobre todo en bebés prematuros. Hay masajes suaves que pueden estimular la liberación de la hormona del crecimiento lo que les ayudará al aumento de peso.

• Estimula el sistema inmunológico.

• Estimula el desarrollo cognitivo, el proceso de mielinización se potencia y esto provoca un mayor desarrollo de conexiones neuronales

• Favorece la creación de un vínculo más estrechos entre el bebé y la persona que realiza el masaje

• Fomenta la comunicación no verbal y la relación afectiva-sensorial creando vínculos únicos y muy fuertes entre padres e hijos.

• Conciliación del sueño, al aumentar la relajación el bebé consigue dormir más profundamente durante más tiempo.

• Desarrolla el tono muscular, la flexibilidad y la coordinación de las extremidades.

• Reduce el estrés y la ansiedad. Los masajes son una técnica eficaz para reducir la ansiedad ya que reducen hormonas del estrés como la adrenalina. A su vez estimulan la segregación de endorfinas que causan esa sensación de tranquilidad y relajación que se experimenta durante y después del masaje.

• Mejora la conciencia corporal, los límites del cuerpo del bebé que comienza a hacerse una idea de las dimensiones de su cuerpo.

• Puede servir para calmar las molestias en la salida de los dientes o la congestión nasal.

• Hidrata y tonifica la piel

Para quien realiza el masaje también existen múltiples beneficios, mejora el vínculo con el bebé a lo largo del tiempo, nos dará mayor confianza a la hora de materpaternar, nos ayuda a reconocer e interpretar las señales que nuestro hijo/a nos da sobre sus necesidades y esto incrementará nuestra autoestima en esta tarea de maternar y paternar.

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