Duelo Genético

¿Qué es el duelo genético?

El llamado “Duelo Genético” es el proceso de incertidumbre, tristeza o dolor moral,  por el cual algunos hombres y mujeres pasan cuando reciben la noticia de que no podrán ser capaces de utilizar sus gametos para concebir a sus propios hijos genéticos, es decir, que no le van a transmitir su carga genética (ADN). 

A la hora de pensar en concebir un hijo y frente a muchos fracasos tratando de realizar la concepción de forma natural, uno de los momentos más difíciles por el que pasan hombres y mujeres es cuando se enfrentan a la frase “con tus óvulos o esperma no vamos a lograr generar un embarazo, por lo tanto si deseas contar con la posibilidad de tener un hijo hay que recurrir a la donación de gametos”. 

Por esta frase lapidaria pasan diferentes sensaciones, sentimientos, dudas y miedos: “¿pero este hijo/a no se va a parecer a mí?, ¿qué significa que mi futuro hijo/a no tenga mi carga genética?, y en muchos casos hasta el sentimiento doloroso de que uno de los dos miembros de la pareja puede concebir con sus propios gametos pero el otro no, generando una sensación de frustración y desvalorización del propio cuerpo.

Se plantea la idea de concebir sin que nuestros futuros hijos tengan nuestra carga genética

Cuando pensamos en tener hijos nos imaginamos como será: la estatura, el peso, el color de pelo, su nariz, las piernas, el rostro, y nos cuesta mucho imaginarlo sin nuestra carga genética, ya que nos gusta que se parezca a nosotros, a nuestros padres o abuelos. 

Aparece la tristeza y la frustración ante la idea que que el futuro hijo/a no vaya a contar con el material genético de uno o de ambos y se comienzan a plantear dudas sobre la futura vinculación con el niño/a, ya que piensan que su futuro bebé no tendrá sus rasgos físicos y frente a los donantes que en general son anónimos (esto depende de las regulaciones en donación de gametos y fertilidad que tenga cada país), aparece la incertidumbre de “¿que edad tendrá?”, “¿habrán elegido a alguien parecido a mi en cuanto a complexión física, rostro, pelo?”, y eso es algo que no se sabe y debemos de depositar nuestra confianza en terceros que realizan la elección, esto también genera muchas inseguridades. También aparece el miedo de cómo afrontar las preguntas que a futuro tenga ese niño. 

Es necesario afrontar y procesar el duelo genético para que se genere un buen vínculo con ese bebé que se está gestando

Todo esto conforma lo que se denomina “duelo genético” y es necesario afrontarlo para no tener posibles consecuencias de sentimientos de rareza o desvinculación con el embrión en el proceso del embarazo, o inclusive luego de que nazca el bebé. Por lo tanto es recomendable hablar abiertamente sobre el tema con un profesional si no se cuenta con el apoyo necesario, y si se está en pareja, es conveniente que se de mucha comunicación al respecto entre los miembros. 

Es importante enfocarse en el objetivo final que es lograr cumplir ese deseo de ser padres

Más allá de lo genético, lo recomendable es centrarse en el objetivo final “lograr tener un hijo” y en todos los sentimientos y cambios positivos que esta situación genera. Es importante dejar pasar un tiempo prudencial desde que nos enteramos de esta situación en la que tenemos que recurrir a la donación, para poder aceptar nuestros sentimientos, dejarlos fluir y que poco a poco se comience a ver la ovodonación, la donación de semen o la adopción de embriones como soluciones, aquellas que nos permiten acceder al deseo de tener un hijo.

Lic. Alejandra Bossio

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