COVID-19 / Nacimientos en Pandemia

Tienes derecho a una experiencia de nacimiento positiva y segura con o sin COVID-19

Estos últimos días, mucho hemos escuchado sobre COVID-19 y embarazo. Por esto, les queremos dejar este post con información verídica y científica.

La infección por COVID-19 es una infección de las vías respiratorias. Su propagación es de persona a persona a través de gotitas respiratorias que se emiten al toser, estornudar, hablar y por contacto a través de superficies contaminadas.  

Las manifestaciones clínicas más frecuentes incluyen fiebre, tos, dolor muscular, cefalea, falta de aire, alteraciones del gusto y/o olfato y diarrea.

No hay evidencia hasta el momento de que las mujeres embarazadas presenten diferentes signos o síntomas, o estén expuestas a mayor riesgo de enfermedad grave que las mujeres no embarazadas. Tampoco se ha comprobado la transmisión del virus por vía transplacentaria, durante la gestación al feto.

La OMS promueve el parto como vía de finalización del embarazo. El modo de nacimiento debe ser individualizado en función de las indicaciones obstétricas y las preferencias de la mujer, y recomienda que la cesárea se lleve a cabo solamente cuando sea médicamente justificada.

La atención del nacimiento se realizará sobre la base de las prácticas habituales, las recomendaciones plasmadas en los manuales y guías del MSP y respetando la Ley 17.386 de acompañamiento del nacimiento. Por lo cual durante el trabajo de parto, parto o cesárea se permitirá la permanencia de un acompañante elegido por la madre.

No hay evidencia para contraindicar el clampeo oportuno del cordón umbilical.

Las recomendaciones también indican que la madre y el bebé permanezcan juntos y practiquen el contacto piel con piel, siempre tomando las medidas de higiene respiratoria, hacer uso de mascarilla cuando amamanta o cuida al bebé, realizar higiene de las manos antes y después del contacto con el bebé y limpiar y desinfectar rutinariamente las superficies con las que la madre ha estado en contacto.

Es clave la protección del personal que atiende a una mujer embarazada con infección por COVID-19.

Todo el equipo asistencial (ginecólogo, partera, neonatólogo o pediatra y personal de enfermería) debe llevar el equipo de protección individual adecuado, que incluye: gorro, gafas, batas impermeables, guantes y mascarillas N95. 

Es muy importante entrenar a los miembros del equipo asistencial potencialmente involucrados en la atención de gestantes COVID-19 positivas, en el uso de las medidas de bioseguridad. Así como la creación de protocolos asistenciales en cada institución. 

Pronto se vendrá un posteo sobre Lactancia y COVID 19 con toda la evidencia en este tema.

COVID-19 y embarazo a término, todo lo que necesitas saber aquí

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